Debido a la emergencia ambiental bajo la que se encuentra la comuna de Quintero, el Hospital Adriana Cousiño de Quintero realizó por tercer año consecutivo la capacitación de Pares Educadores en Salud, donde más de 20 estudiantes de los centros educacionales Valle Narau, Costa Mauco, Liceo Politécnico y Colegio Inglés, se formaron en reanimación cardiopulmonar (RPC), control de signos vitales, primeros auxilios psicológicos, entre otros.

Tras un año de aprendizajes, estos estudiantes se convirtieron en referentes de salud ante su comunidad, de manera que puedan ser identificados por sus pares como personas capacitadas para entregar asistencia sanitaria.

La directora del Hospital de Quintero, Carla Cárdenas, profundizó en la importancia del rol que asumirán estos estudiantes y cómo beneficia a la comunidad hospitalaria: “Hoy, lo que conmemoramos es la certificación de estos niños. Se les entrega una pañoleta, que es un símbolo frente al resto de sus compañeros. Cuando tengamos eventos ambientales y los equipos de salud se desplieguen hacia los territorios, ellos usarán sus pañoletas y serán identificados por el resto del colegio. Por lo tanto, se acercarán a ellos para ser ayudados”.

Cristian Cáceres, delegado presidencial provincial de Quintero, Concón y Puchuncaví, destacó: “La integración que hace el Servicio de Salud y el Hospital Adriana Cousiño con los establecimientos educacionales es de las cosas más importantes que se hacen en la zona. Esta relación intersectorial es fundamental para que las políticas de Estado puedan ser ejecutadas de manera eficiente en los territorios de alta complejidad como lo pueden llegar a ser Quintero y Puchuncaví”.

Alumnos comprometidos

Rubén Contreras, estudiante del Colegio Inglés de Quintero, comentó: “Quedamos bastante satisfechos con lo que nos estaban enseñando porque logramos pasar una gran cantidad de contenido y luego en la siguiente clase fue mucho mejor, porque pasamos a lo práctico. En general, fue una experiencia bastante divertida y que nos recompensa a todos (...) nos beneficia de una gran manera ya que siempre vamos a poder estar preparados para un caso de emergencia. Es una experiencia que sí o sí nos recompensa algo”.

El Programa de Pares educadores permitió formar a jóvenes en materias de salud, de modo que entendieran cómo se trabaja al interior de un hospital, pero también cómo realizar atenciones de respuesta rápida en ámbitos como primeros auxilios básicos, reanimación cardio pulmonar (RCP), monitoreo de pulso y presión arterial, primeros auxilios psicológicos, entre otros; además de conocer los protocolos de emergencia establecidos por cada establecimiento según las particularidades de su comunidad.